Crónica de un secuestro XXXII
IMV
Por Alvaeno
Alvaeno
«El corazón del hombre necesita creer algo,
y cree mentiras cuando no encuentra verdades que creer.»
Mariano José de Larra.
Ayer subía
un post en el que decía que quedaban pocas horas para el timo de la estampita,
bien, hoy voy a explicar la razón por la que lo decía, porque hoy he tenido la
experiencia personal sobre la que os voy a contar con detalles, por si acaso
sirve para algo, o para al menos desahogarme.
No digo
que esta IMV no sea necesaria, no, todo lo contrario, creo que es un gran paso
para ayudar a los más desfavorecidos, entre los que, por causas ajenas a mi
voluntad, y debido al Estado de Alarma del COVID-19, me encuentro como tantos
miles de ciudadanos y ciudadanas.
Quizás
escribir esto sea exponerme demasiado, pero creo que la verdad hay que
contarla, y no me importa exponerme, me da igual, porque no todo es oro lo que
en el monte reluce. Así que, como iba diciendo, por las causas de la pandemia
me quedé sin ingresos allá por el mes de marzo, porque me dedico a alojar
turistas en mi casa como una forma de generar ingresos, ya que los libros, por
desgracia, no dan para mucho, por no decir, para nada o para casi nada, así que
debido al confinamiento y al cierre de fronteras me vi sin ingresos, y en estos
tres meses de Estado de Alarma mi pequeños ahorros se han esfumado, como es
normal y lógico que se esfumen porque de algo hay que comer, digo yo.
Bueno,
como no tengo derecho a una prestación por desempleo, ni al subsidio de mayores
de 55 años, tan cacareado por los políticos, no me quedaba otra alternativa que
la de los Asuntos Sociales, de los que conseguí que me pagaran una factura de
luz y otra de agua, algo es algo, menos da una piedra, pero eso es malo para el
pensamiento humano, conformarse con puntuales ayudas que son o deberían ser un
derecho inalienable para cualquier ser humano, en fin, que solventé un mes de
gastos como los que he dicho, pero son tres meses más en los que he venido
viviendo de esos pequeños ahorros, que como he dicho, se esfumaron ya. Por
tanto, al ponerme en contacto con los Asuntos Sociales de Ronda, ellos, haciendo
muy bien su trabajo, tengo que reconocerlo, han hecho todo lo que está en sus
manos hacer, que a decir verdad, no es mucho a pesar de la voluntad que estos
funcionarios ponen en el intento de ayudar a los que lo necesitan, así que
solicité la Renta Básica que da la Junta de Andalucía, advertido por la técnico
social de que estas ayudas estaban tardando entre nueve meses y un año.
¡Genial! Y qué puede hacer una persona como yo en estas circunstancias, nada,
bueno sí, recurrir a la familia, a los amigos etcétera, porque el derecho que,
como he dicho, tenemos de tener una vida digna, se aplaza por cuestiones
burocráticas, más bien políticas.
Así que el
gobierno de España con motivo de la crisis generada por el COVID-19, aprobó un
proyecto llamado IMV, ingreso mínimo vital para que personas como yo no
tengamos que recurrir, los que los tengan, a la familia y amigos, que no todos
podemos contar con esa suerte, y yo me cuento entre los afortunados de tener
familia y amigos que me ayudan, pero he de reconocer que hay miles de personas
que no cuentan con este aspecto, y por tanto están en total desamparo ante la
situación, y es ahí donde el gobierno pone en marcha el ingreso mínimo vital.
Hasta aquí
todo parece sonar maravilloso, pero hete aquí que llega el día en el que se
puede solicitar el citado ingreso a través de Internet, y os puedo asegurar que
he tardado dos horas y media en conseguir enviar la solicitud del dichoso
ingreso, tras una ardua tarea de lectura de las condiciones y documentos que
hay que presentar, vamos, que para alguien que no sea muy diestro en esto del
uso de los ordenadores y de lo online, puedo asegura que no lo conseguirá,
teniendo, imagino, que recurrir a terceros para que le hagan la pertinente
solicitud, que de fácil nada, de nada, de nada, ya os digo que yo, que me
considero lucho en esto de Internet, de documentos, y esas cosas, he tenido
dificultades para llevarlo a cabo, eso sin contar que el servidor de la
seguridad social se colgaba cada cinco minutos, por lo que tenía que reiniciar
el trámite de nuevo, hasta tres veces he tenido que reiniciarlo.
Lo que
quería decir es que se podría hacer mejor, quiero decir por parte del gobierno,
o de la seguridad social facilitando que la cumplimentación de la solicitud no
fuera el galimatías que es, pero no, porque, me pregunto ¿para qué hacerlo bien
si haciéndolo mal funciona? Bueno, funciona según qué perspectivas, o según la
opinión de ellos a los que les parece que una solicitud de 11 páginas para dar
el IMV es lo normal, una solicitud que está llena de contradicciones porque hay
que presentarla con firma manuscrita, pero por las circunstancias de la
pandemia, no, se contradicen líneas más abajo, pero sí hay que escribir en un
papel un frase indicando la voluntad de hacer la solicitud citada, eso sí,
firmada y escrita a mano, y luego adjuntarla, pero en jpg no, en pdf, porque el
programa no acepta archivos que no sean pdf, además del certificado de
empadronamiento, la copia del DNI, y otros documentos que tendrás que subir en
PDF, eso sí, y con un límite de Kb.
Yo lo he
resuelto en dos horas, enviando y firmando la solicitud con firma digital,
porque tengo un ordenador, un certificado digital y una firma digital, pero he
tenido que actualizar el JAVA, y no sé qué más cosas para hacer posible el
envío de una solicitud, que según los políticos y sobre todo el ministro, es
muy fácil de rellenar, ahí, me han dao.
Por eso
decía lo del timo de la estampita, porque además, una de las principales
condiciones es que en 2019 no hayamos ganado más de 460 euros al mes, así que
si hemos ganado 469, no nos darán la tan cacareada ayuda, aunque en la
solicitud también hay que poner lo que hemos ganado en 2020 hasta el día de
hoy, 15 de junio de 2020.
Así que
mal me temo que a pesar de mi falta de ingresos en este 2020 por esas causas
señaladas no me concederán la citada ayuda, y no faltarán aquellos o aquellas
que me digan, <<claro es que se la darán a los más necesitados>>,
como si yo no fuera parte de esos necesitados, claro, tengo familia y amigos a
los que pedirles el dinero para que paguen no solo mi comida sino mis gastos,
en lugar de tener el derecho, como creo que debería ser, a recibir una renta
básica, y a esta no se le debería llamar “Ingreso mínimo vital”, sino RENTA
BÁSICA UNIVERSAL, porque es un derecho y no es un favor que nos hacen los
gobernantes para jactarse de que están haciendo que les llegue la ayuda a los
más necesitados, yo les digo: señores gobernantes de mi país, que si en un país
existen esos niveles de pobreza y de paro, es porque ustedes lo están haciendo
mal, y ese IMV solo es un parche, y no una solución para erradicar la pobreza y
el paro.
Primero,
soluciones:
Reparto de
riquezas equitativamente. Reparto del trabajo equitativamente, con sueldos
dignos y horarios dignos, porque si se hiciera esto nadie, nadie, estaría en la
situación en la que están o estamos, porque todos tendríamos un empleo y sueldo
dignos, porque en el reparto es donde está la solución, y no en los parches.
Y que
conste que soy miembro de Podemos, pero eso no me limita a criticar sus actos o
sus acuerdos, porque como decía Bakunin en “Dios y el Estado”, “La revolución
social únicamente tendrá el poder cuando sea capaz de cerrar todos los burdeles
y todas las iglesias”. Y por lo que veo en este gobierno progresista no hay
muchas intenciones de hacerlo, como tampoco tienen intenciones de
deslegitimizar a la ultraderecha ilegalizándola como lo han hecho en el resto
de países europeos, en los que sí hace mucho tiempo existe la RENTA BÁSICA
UNIVERSAL, entre otros muchos derechos, pero al parecer en España solo tenemos
deberes y los derechos son pisoteados cada día, sí, está bien ese IMV, sí, pero
estaría mejor cambiar las cosas realmente en lugar de dedicarse a poner
parches.
Salve,
César, los que van a cobrar te saludan.
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