Crónica de un secuestro XXXIV
Acoso y derribo
Por Alvaeno
Alvaeno
“No nos engañemos el poder no tolera más que las
informaciones que le son útiles.
Niega el derecho de información a los periódicos que revelan las
miserias y las rebeliones”
SIMONE
DE BEAUVOIR.
Hoy voy a escribiros sobre lo que está ocurriendo en el mundo al respecto de la censura que se practica desde las elites del poder, e incluso desde la misma ciudadanía, que es la que está, por ejemplo, destruyendo estatuas en el mundo, y en particular en Estados Unidos, la primera ha sido la de Cristóbal Colón, como acto (que no deja de ser vandálico) de “protesta” por el asesinato de un hombre negro. Hecho que ha generado una ola de violencia en algunas ciudades de este país al que ya le quedan grandes las palabras “libertad y democracia”.
Ya puestos a censurar sea por los motivos que sea, habría que censurar gran parte, por no decir toda la literatura, todas las películas, todas las obras de teatro etcétera, etcétera, etcétera, porque en todas según estos criterios que ejercen los censuradores, existe algo que puede “atentar” contra un determinado colectivo, sea negro, homosexual, mujer, hombre, niño..., y si se llevara a cabo tan descabellado plan de censurar el Arte, iríamos hacia una sociedad vacía, o lo que es lo mismo al pensamiento único, a la pérdida de la cultura, de la diversidad, de la crítica, de la opinión, y a la pérdida de cualquier mínimo de libertad de expresión.
¿No son necesarios los libros, el cine, el arte, el teatro o la música? Son necesario por supuesto porque éstos son el vehículo que tenemos para reflejar la realidad, para denunciar las injusticias, para esparcir ideas, pero no solamente una idea, sino todas aquellas ideas y opiniones que sumen para la dignificación y la sabiduría del pueblo.
El mundo está
viviendo momentos oscuros porque todo es condenable, todo es censurable según
cada cual, y según sus criterios, pero ¿qué tienen que ver unas cosas con
otras?
Las feministas denuncian por un lado, por otro los colectivos LGBT, por otro los antirracistas, los antitaurinos, los anticapitalistas, los antifascistas, los antiizquierdistas, los antitodo, todos denuncian que en esta obra o en aquella otra existe machismo, violencia de género, homofobia, racismo, sexismo..., y todos quieren imponer la censura contra esas obras, a este paso nos quedamos sin historia de la humanidad, sin referentes históricos artísticos, porque cada uno de esos creadores del pasado y del presente solo han reflejado cómo era, o como es la sociedad en la que les ha tocado vivir, y decir que “Lo que el viento se llevó” hace apología del racismo, es desmesurado, porque creo que lo que hace es dejar constancia de una época en la que por mucho que ahora se censure la citada película, existió el esclavismo, la represión contra los negros, y eso no deberíamos de borrarlo así sin más de la historia, porque ahí tenemos un referente en el que mirarnos para no volver a cometer las barbaridades que en aquel época se cometieron en contra de los negros.
Son tiempos oscuros porque desde las élites se mueven los hilos, y desde allí, desde la altura, se crean todos los movimientos de “rebeldía” que cada día saltan a la palestra de los medios de comunicación, ávidos de noticias, que en muchos casos, yo diría que en lugar de informar sobre hechos reales, son creadores a la vez de esos hechos para poder seguir creando la opinión en las mentes de los ciudadanos, para imponerles una opinión, para manipularlos completamente desde la sutil perversión con la que se informa, desde la sutil crueldad desde la que se censura a aquello que les puede generar peligro, a ellos que ostentan el poder les da miedo que las personas piensen, tengan sentido crítico y puedan tener una opinión diferente sobre muchos de los hechos que ocurren en el mundo.
Pero ya sabemos que los medios de información están al servicio de los grupos de élite, que son los que siguen teniendo el control sobre la población, y para que nada se les escape censuran, establecen una policía cultural con el fin de mantener bajo control a todos, y perseguir a aquellos que opinen contrariamente al discurso establecido, las consignas son claras, los organismos que se crean para controlar también son evidentes, y cuando un artista reconocido, por ejemplo, hace ciertas declaraciones, en contra del discurso imperante, se le persigue, se le señala, se le tacha de esto o aquello, y para conseguir la cuadratura del círculo, estos poderes que ejercen el control y la censura han creado una palabra para catalogar a los que piensan diferente, y es la perversión con la que ejecutan sus campañas de desprestigio la que, en muchos casos, deja a la gente muda, porque el miedo es superior a expresarse libremente desde el estudio y la observación de los hechos, de los acontecimientos, pero ¡ay! de todo aquel que se muestre contrario a ellos, sí, ¡ay! porque serán condenados con el sambenito de conspirativos, conspiranóicos...
Hoy, por desgracia, todo el que piensa diferente, todo el que argumenta sus críticas no con tonterías, sino con investigación y estudio, es condenado al linchamiento en las redes sociales, antes en la plaza del pueblo para escarnio de éstos y ejemplo de aquellos que pretendan seguir por ese camino de la libertad de pensamiento.
Se empieza destruyendo estatuas y se termina destruyendo la historia.
Salve,
César, los que sufren ya no te saludarán jamás.
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* censurar
De censura.
1. tr. Formar juicio de una obra u otra cosa.
2. tr. Corregir o reprobar algo o a alguien.
3. tr. Murmurar de algo o de alguien, vituperarlos.
4. tr. Dicho del censor oficial o de otra clase: Ejercer su función imponiendo supresiones o cambiosen algo.
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