Crónicas de un secuestro III

Carceleros
Por Alvaeno Alvaeno

Hoy, mi otro yo, el otro Alvaeno Alvaeno el que escribe mejor que yo, será breve, jajajajaj.
Que esto ya comienza a ser cansino, digo cansino por no decir vomitivo.

Por eso será breve mi otro yo, qué maravilla esta de la bipolaridad.

Pues eso, que voy a tirar la tele por la ventana, y a Internet lo voy a poner en cuarentena, y a ver cuándo algunos se dan cuenta de que la policía cuando pasa a las ocho, hora del aplauso, del que estoy hasta la coronilla, y os anima a dar palmas, no os dais cuenta, decía, que os están convirtiendo en los palmeros de vuestro encierro, vamos que es como si los presos en su cárcel todos los días a las ocho de la tarde le dedicaran un gran aplauso a sus carceleros y éstos les animaran eso sí, desde fuera.
Sí, ya lo sé, que esto me va a grajear algunos enemigos, pero ¡ay de aquellos que no los tengan porque como dijo Santiago Ramón y Cajal: "¿No tienes enemigos? ¿Es que jamás dijiste la verdad o jamás amaste la justicia?".
Nada, que las hienas están ya preparándose para devorar a este gobierno, sí, el coronavirus no solo está matando gente, también acabará con este gobierno, y es que hay mucha, pero que mucha gente a la que le gusta entregar el látigo al verdugo.
Hay una canción que viene muy bien para este tema que se llama "Carcelero carcelero...":
https://www.youtube.com/watch?v=bnRmU-FzJeU

Salve, los que van a hacer ganchillo te saludan.

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